Querida Maria Teresa:
Te contesto desde mi página, en donde también puse tu mail, en comments de “Buenos Aires abraza”, con algunas restricciones lingüísticas. (jaja)
Te cuento que Liliana exageró un poquito respecto a mi vuelta, no es que no piense volver jamás, simplemente no por el momento.
Quiero a mi país, como te habrás dado cuenta si leíste mi página, lo extraño horrores, sobre todo a mi hija, a mis amigos, a la gente, a la ciudad, a todos los pequeños detalles que solo allí existen.
Esto no es malo ni muchísimo menos, en realidad es mejor de lo que esperaba.
Lo que me parece que conspira contra nuestro modus vivendis (será así?) es la distribución geográfica.
Este no es un país, es casi un continente!
Y la Florida es muy amplia, el terreno no aguanta demasiados edificios (*), y las viviendas son extendidas a lo ancho, no a lo alto, como en nuestra ciudad.
Ergo, la comunicación es bastante diferente a la nuestra.
Sin embargo aquí como allí Dios me ha dado la oportunidad de conocer buenas personas, creo que es mi bendición personal!
Y sigo criticando a la pequeña: No estoy yanqui ni lo estaré jamás, si me gusta el orden del sistema, la tranquilidad de la previsión, el confiar en la ley…
Hasta puedo fumar! Claro, en espacios públicos, pero eso lo veo bien, y no me pusieron ninguna multa… aún!
Hay rondando por ahí una legislación extraña, que creo que va a prohibir fumar en la playa, pero me parece que es por la ecología, y todavía es un proyecto, así que…
Apúrate con el campo y ven, no sea cosa que la promulguen! (no estoy hispana, el Word me puede!)
Aquí tengo un colchón inflable (para cuando vienen mis nietos) que tiene su encanto a tu disposición, y mucho lugar en mi corazón para mis amigos.
Y siguiendo nuestra despedida y tu mail te digo
Hasta la próxima Tere, mi más alta amiga!
Un beso inmenso!.
(*) hay edificios, pero son carísimos y en general (por lo que se) oficinas
Te contesto desde mi página, en donde también puse tu mail, en comments de “Buenos Aires abraza”, con algunas restricciones lingüísticas. (jaja)
Te cuento que Liliana exageró un poquito respecto a mi vuelta, no es que no piense volver jamás, simplemente no por el momento.
Quiero a mi país, como te habrás dado cuenta si leíste mi página, lo extraño horrores, sobre todo a mi hija, a mis amigos, a la gente, a la ciudad, a todos los pequeños detalles que solo allí existen.
Esto no es malo ni muchísimo menos, en realidad es mejor de lo que esperaba.
Lo que me parece que conspira contra nuestro modus vivendis (será así?) es la distribución geográfica.
Este no es un país, es casi un continente!
Y la Florida es muy amplia, el terreno no aguanta demasiados edificios (*), y las viviendas son extendidas a lo ancho, no a lo alto, como en nuestra ciudad.
Ergo, la comunicación es bastante diferente a la nuestra.
Sin embargo aquí como allí Dios me ha dado la oportunidad de conocer buenas personas, creo que es mi bendición personal!
Y sigo criticando a la pequeña: No estoy yanqui ni lo estaré jamás, si me gusta el orden del sistema, la tranquilidad de la previsión, el confiar en la ley…
Hasta puedo fumar! Claro, en espacios públicos, pero eso lo veo bien, y no me pusieron ninguna multa… aún!
Hay rondando por ahí una legislación extraña, que creo que va a prohibir fumar en la playa, pero me parece que es por la ecología, y todavía es un proyecto, así que…
Apúrate con el campo y ven, no sea cosa que la promulguen! (no estoy hispana, el Word me puede!)
Aquí tengo un colchón inflable (para cuando vienen mis nietos) que tiene su encanto a tu disposición, y mucho lugar en mi corazón para mis amigos.
Y siguiendo nuestra despedida y tu mail te digo
Hasta la próxima Tere, mi más alta amiga!
Un beso inmenso!.
(*) hay edificios, pero son carísimos y en general (por lo que se) oficinas
No comments:
Post a Comment